¿Erasmus sí o Erasmus no? Esa es la cuestión

Algunos de mis estudiantes me han pedido consejos sobre si merece la pena o no irse de Erasmus, por ejemplo a Italia. Entonces la pregunta es: ¿Erasmus sí o Erasmus no?

En mi opinión, el Erasmus es una de las experiencias más importantes que hacer, porque además del estudio, es una buena oportunidad para ponerse a prueba, conocer nuevas personas y acercarse a nuevas culturas.

Pero, muchos estudiantes todavía se preguntan si merece de verdad la pena, a lo mejor porque no se sienten seguros de sí mismos o porque creen que irse al extranjero durante una temporada puede frenar sus estudios.

Yo por ejemplo hice una experiencia muy parecida al Erasmus.

Cuando estudiaba en la universidad gané una beca con el proyecto Leonardo da Vinci, y me fui a estudiar y trabajar a Sevilla durante 4 meses.

Fue una experiencia increíble, me lo pasé genial, conocí a un montón de gente de todo el mundo y aprendí muchísimo sobre mí misma.

Además, esta experiencia me ayudó a entender cuales eran realmente mis aspiraciones para el futuro.

Fue allí que por primera vez me planté la oportunidad de trabajar con los idiomas y me dí cuenta de que ser profesora de italiano era lo que más me gustaba.

Así que hay muchas razones por las que creo que hacer el Erasmus merece la pena. Os voy a contar algunas de ellas.

Empezamos por la más sencilla: aprender un idioma.

Al estudiar en el extranjero vas a aprender a hablar un idioma sí o sí.

A diferencia de cuando estudias, esta vez, aprender a expresarte en el idioma del país a donde vas a estudiar es fundamental, se trata casi de sobrevivencia.

Tendrás que esforzarte para hacerte entender y tendrás por supuesto que hacer los exámenes en este idioma.

Además, tendrás que relacionarte día a día con tus compañeros de piso y, a menos que sean todos hispanohablantes (¡cosa que no te aconsejo!), podrás poner en práctica todo lo que aprendes durante tu estancia.

Otra razón es que aprenderás a ser independiente.

Por primera vez tendrás que gestionar el dinero tu solo, te enfrentarás a toda la burocracia necesaria para llevar a cabo tus estudios y tendrás que aprender a manejar una casa preparando comidas o haciendo limpieza. ¡Pero no solo esto!

Disfrutarás a vivir solo o con otros compañeros, nadie te dirá lo que tienes o no tienes que hacer y podrás gestionar tu día a día como te da la gana… No está mal, ¿no?

Gracias a esta aventura en el extranjero, tendrás también la oportunidad de conocer personas de todo el mundo y podrás establecer amistades que durarán para toda la vida.

Además, las universidades organizan muchas actividades para los erasmus y hay un montón de organizaciones de estudiantes que favorecen el conocimiento entre chicos y chicas que hacen esta experiencia.

En pocas palabras, ¡nunca te sentirás sol@s!

El Erasmus te ayudará a aclarar tus ideas sobre el futuro.

Una vez que hayas elegido el camino del estudio y la ciudad en la que vivir durante muchos meses, será más fácil tener las ideas claras sobre tu futuro profesional y personal.

La experiencia del Erasmus, como fue en mi caso, te ayudará a conocerte mejor y a descubrir partes de tu carácter que no conocías o que todavía no tuviste la oportunidad de experimentar.

Aprenderás diferentes métodos de estudio.

Cada país tiene su propio método de estudio. En algunos países los exámenes consisten en redacción de ensayos o presentaciones.

En Italia, por ejemplo, casi todos los exámenes son orales.

De esta forma, te acostumbrarás a estudiar de forma diferente de lo normal y podrás enfrentarte mucho mejor a los retos que la vida te pondrá por delante.

También en Erasmus te relacionarás con personas de diferentes partes del mundo y muy a menudo te darás cuenta de que la visión de España en el extranjero no se corresponde en absoluto a la realidad.

Yo creo que el Erasmus es una forma para desmentir estereotipos.

Serás tú a poderle enseñar como se hace una tortilla de verdad o a desmentir que los españoles hacen la siesta todos los días… En definitiva, podrás enseñarles muchas cosas y aprender mucho de ellos y de su cultura.

Por ejemplo haciendo un Erasmus en Italia podrás aprender algunas recetas italianas, como hacer de verdad la pasta y desmentir también muchos estereotipos sobre los italianos.

No te tienes que olvidar que si te vas de Erasmus podrás también descubrir nuevos lugares, viajar, descubrir un nuevo país, claro, si tus ahorros y la situación te lo permiten.

Pero mi consejo es: aunque sea poco, trata de viajar.

El hecho de encontrarte ya dentro de un país por una temporada, será un buen punto de partida para poder visitar lugares alternativos a los destinos más originales.

Y por último ¡te lo pasarás genial!

Independientemente de tus habilidades lingüísticas o de tus posibilidades económicas, conociendo tantas personas de diferentes culturas y viviendo tantas experiencias únicas, ¡es imposible no disfrutar y divertirse!

Después pasar una temporada en el extranjero te sentirás diferente de como eras antes.

Las dificultades que encontrarás durante tu nueva vida cotidiana, las relaciones con personas de diferentes lugares y todo lo que experimentarás, te harán mirar a tu futuro con ojos diferentes.

Así que mi consejo es: ¡no te lo pienses y hazlo!

Espero que este tema haya sido de vuestro interés y si tenéis alguna pregunta al respecto o queréis contarme vuestra experiencia, dejadme un comentario.